Adquirir Terrenos de inversión: ¿ser inversionista o ser especulador? 

Hace un tiempo el periódico Novedades de Yucatán publicó una entrevista con el Director del Instituto de la Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) en donde comentó que ya se alista una legislación para regular los llamados lotes de inversión dado que hasta el momento se han detectado al menos 50 desarrollos que operan de manera irregular, principalmente en el norte de Mérida.

Explicó que durante este año se encuentran visitando diversos desarrollos que ofrecen lotes de inversión para verificar que realmente estén cumpliendo con los compromisos adquiridos y con la normatividad existente tanto a nivel federal, estatal y municipal.

En Yucatán el “boom” de la oferta de los llamados “lotes de inversión” empezó hace aproximadamente 3 años cuando distintos propietarios de grandes extensiones de tierra decidieron fraccionarlas y ofrecer éstas a precios muy atractivos, mediante sistemas de financiamiento muy cómodos, que realmente no implicaba realizar una inversión muy fuerte económicamente hablando.

Pero, ¿realmente el adquirir este tipo de tierra te convierte en un inversionista o en un especulador? Uno de los problemas que existe es que invertir en bienes inmobiliarios requiere -como todo tipo de inversión- un asesoramiento profesional, pero desafortunadamente muchas personas consideran que por contar con algún capital se pueden lanzar a comprar-vender propiedades a diestra y siniestra, basándose única y exclusivamente en sus inspiraciones y criterios. 

Por ejemplo, he visto que mucha gente que compra en alguno de los desarrollos que ofrecen los llamados “lotes de inversión” y desafortunadamente únicamente se “emocionan”, se “enamoran” de los precios y la facilidad de pago sin embargo, eso no es lo único que se tiene que tomar en cuenta de acuerdo al analista de Real Estate Leonardo González quien en una entrevista para “Dinero en Imagen” comentó que lo primero que tenemos que hacer para invertir en un inmueble es considerar las “necesidades del mercado” y no los “intereses o gustos personales”; es decir que nos tenemos que asegurar que nuestra inversión inmobiliaria tenga lo siguiente:

• Estar en una zona en donde la interacción entre el costo del metro cuadrado y el precio no este muy disparado para cuando se quiera vender.
• Servicios públicos, privados e infraestructura suficiente en al menos un radio de 5 a 10 kilómetros alrededor.
• No comprar en zonas de “moda”, siempre buscar que la zona nos pueda ofrecer una plusvalía adecuada.

Y para mí es donde empieza el fondo del asunto ¿en realidad queremos ser inversionistas? o ¿nos estamos dejando llevar por especuladores de tierra? o ¿por quienes prometen retornos de inversión (ROI) atractivos en un plazo determinado de tiempo? 

El articulista José Antonio Ruano nos dice en su definición de especuladores inmobiliarios lo siguiente: “Son los que se dedican a estudiar el mercado e invertir buscando ganancias a corto plazo, en muy contadas ocasiones realizan reparaciones y su mercado preferido son los nuevos desarrollos”.

Un especulador intenta predecir el rendimiento futuro de cualquier inversión y tiende a centrarse en las ganancias a corto plazo. Cuando la especulación impulsa la demanda, los precios se disparan y viceversa. Los costos de la tierra no solo dependen de la demanda especulativa, sino también de la oferta, el desarrollo urbano, las tasas de interés y hoy el tipo de administración gubernamental que tengamos. Generalmente un especulador adquiere una propiedad para revenderla rápidamente, en lugar de disfrutarla a largo plazo, confiando en el hecho de que podrá beneficiarse del rápido aumento en los precios de la propiedad.

Y aquí esta a lo que quiero llegar, realmente muchos de estos desarrollos que ofrecen los supuestos “lotes de inversión” es gente que ha especulado con la tierra, lo cual para ellos ha resultado bueno por las ganancias que les han generado y no digo que esto este mal;  simplemente quiero que mis lectores sepan definir bien y conozcan acerca de lo que es ser un “inversionista” en la parte inmobiliaria y qué pasos deben de tomar al momento de entrar a esta aventura.

Si quieres invertir debes saber consultar, escuchar, analizar y actuar de manera consciente; el inversionista real utiliza la lógica como su “corazonada”.  El ideal de ser inversionista en bienes inmuebles es la disposición a comprar o vender una propiedad inmobiliaria, siempre claro esta, con un equipo de asesores legales, financieros, especialistas en impuestos y expertos en inversiones de inmuebles.

Una verdadera inversión suele dar frutos a mediano y largo plazo -entre 5 a 7 años- por lo que se debe de buscar realmente tener una solidez financiera para lograr ser un inversionista en bienes inmuebles. Invertir en un terreno tiene la ventaja de ser algo que pueda ser explotable tal como un terreno cultivable, una residencia o inclusive podemos adaptarlo a la situación del mercado.  

El “invertir” en propiedades, inclusive en esta época de incertidumbre siempre traerá consigo varias ventajas, eso sí, debemos de hacerlo de una manera inteligente.